sábado, 12 de mayo de 2018

EL ARTE DE CRECER


EL ARTE DE CRECER



       Crecer, el arte más antiguo de todos, uno de los mas ignorados y apartados de nuestra vida cotidiana y entendimiento, es el más antiguo y más simple de todos, cuando todo empezó tuvo que empezar creciendo. A veces ignoramos que vivimos en un constante crecimiento y no es porque lo ignoremos completamente sino porque lo omitimos y no le damos una verdadera importancia, y aun cuando llegamos a ser consciente de estos, no vemos como lo hacemos, ignoramos ese arte, no apreciamos la belleza que hay en él, eso tan delicado y sutil que es, nunca dejamos de crecer mientras vivimos, y crecemos en varias direcciones como las ramas de un árbol o como sus raíces, no existe una voluntad superior a la fuerza del crecimiento porque esta programación esta por encima de todo, es simple, no puedes oponerte a ella, no puedes decir: “Voy a dejar de crecer”, entonces ser consciente de estos es un paso muy importante, no es todo, pero si es importante, ser consciente de esto, es saber que crecer tiene un ritmo, su marcha debe ser respetada y amada, debemos querer, apreciar y escuchar ese ritmo, debemos sentirlo por encima de todo lo anterior, es algo muy delicado y sutil, no debemos preocuparnos sino podemos sentirlo porque tarde o temprano la vida se encargará de darnos ese tacto necesario para sentirlo.

       Debemos pensar y actuar como un buen jardinero, o un buen agricultor, él es un testigo infalible del arte del crecimiento, entonces debemos entender como actúa un jardinero o agricultor, por ejemplo el jardinero siembra una rosa, él sabe que al siguiente día no estará lista, él sabe esto porque entiende que la rosa tiene un ritmo de crecimiento, él también sabe que si la riega con mucha frecuencia, fatigará la rosa y terminara ahogada de tanta agua, y si deja de regarla y la deja bajo el sol, muy pronto se morirá también, porque necesita agua para crecer, el buen jardinero sabe cuándo regarla y cuanto sol necesita la rosa.

       El buen agricultor sabe que el tomate crece a un ritmo diferente al del durazno, el agricultor ha entendido por muchos años que no debe preocuparse porque el durazno crezca al ritmo del tomate, no pueden crecer al mismo ritmo, él respeta ese ritmo, él no se angustia y tampoco le grita al durazno: “CRECE RÁPIDO PORQUE EL TOMATE TE ESTA GANANDO", él sabe que cada planta tiene su ritmo para crecer, y así somos nosotros los seres humanos, nada diferente, debemos entender y respetar nuestro crecimiento, si intentamos crecer muy rápido nos fatigaremos y esa marcha que llevamos nos terminará cansando, bajaremos la velocidad y arrancaremos nuevamente, debemos respectar nuestro ritmo y sentirlo, y si sientes que debes aumentar tu ritmo hazlo pero conscientemente, experimenta y descubre tu ritmo, una vez que lo hayas hecho, respeta el de los demás, recuerda al agricultor, el no le grita a sus planta para que crezcan rápido, el respeta el ritmo de crecimiento, no te desesperes porque tu amigos (as), esposos (as), hijos (as) no han visto lo que vez, permanece tranquilo y respeta su ritmo de crecimiento, recuerda que siempre estamos creciendo en varias direcciones como las ramas de un árbol o sus raíces.

 Debemos tener cuidado con los momentos en que regamos nuestras raíces, y ser muy delicados con las frutas de nuestras ramas, saber cuando es el tiempo de dárselas a alguien para que se alimente de nuestro fruto, tener cuidado con la noche, el día, con el sol, la lluvia, con los pájaros y aun mas cuidado con aquellos que se quieren comer tu fruta antes de tiempo y te tiran piedras para tumbar tus frutas, el arte de crecer lo llevamos dentro, cuida tu ritmo y siéntelo, una vez que entiendes que los ritmos de crecer son diferente entre los humanos, como entre las plantas, nacerá en ti el respeto por el ritmo de crecimiento de los demás, actuarás como el jardinero, y sabrás cuando es el momento justo para nutrirte de lo mejor para crecer.


-El arte de crecer by Elvis Juarez-

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