LOS FRUTOS DE LA PREGUNTA

LOS FRUTOS DE LA PREGUNTA

Los frutos de la pregunta, ¿estamos preparados para disfrutar de los frutos que nacen en las ramas de una pregunta?, veamos a la pregunta como una de las mejores herramientas de aprendizaje, con ella podemos conseguir información, la pregunta tiene un cierto parecido funcional al pico de un minero, si lo sabes usar en el lugar correcto, sin duda alguna sacarás oro, con la pregunta puedes conseguir mucha información valiosa, la información es la fruta de la pregunta,  también podríamos decir que la información a veces se comporta como un niño travieso que se esconde y es la pregunta quien tiene el poder de sacarlo de su escondite.

Entonces como saber que preguntar, a quien preguntárselo, quién podrá saber aquello que nos inquieta o necesitamos saber, cuando hacerlo, existe un mejor momento para preguntar, o es algo espontaneo, donde podemos conseguir las mejores respuestas, siempre he pensado que existen respuestas para la cual no estamos preparados, por lo que podemos decir lo siguiente:

“Solo has aquellas preguntas a las cuales sabes que tienes derecho o estás preparado para una respuesta”

Parece que este principio es un poco complicado ¿cierto?, tener que clasificar las preguntas, para saber cuáles son aquellas a la que tenemos derecho a unas respuestas, y además tenemos que saber, para cuales estamos preparados a una respuesta, saber esto tiene que costar mucho esfuerzo, mucha dedicación, considero que el proceso que controla esta parte de nuestra vida está arraigado en nuestro subconsciente, en el lado oscuro de la luna, y preguntamos porque nos empujan los sentidos, las necesidades, las obligaciones, los deberes, las preocupaciones, las curiosidades, los que nos empuja a preguntar tiene muchos nombres, usted le puede poner el que guste, lo más probable es que el software que tiene los algoritmos donde nacen nuestras preguntas está instalado en algún lugar de nuestra mente donde no tenemos acceso completo, además está funcionando en modalidad automático, y lo más preocupante de todo es que no lo sabemos o lo ignoramos, por ignorantes, por perezosos, por comodidad, por rapidez,  y así vamos por la vida casi ciegos sin ningún tipo de filtros recibiendo la información que se nos atraviesa, comiendo frutas que no fueron cosechadas por nosotros mismo, quizás esto este bien de vez en cuando, pero no siempre, debemos tomar el control y ser consciente, tomar las riendas con nuestra consciencia y abrirnos a la experiencia de preguntar, y ver como los frutos van creciendo en las ramas, también recuerda que si tu pregunta fuese como el pico de un minero, cuando golpeas la roca, tu solo esperas conseguir una cosa, y es oro.

Algo tan sencillo como una pregunta tiene el poder de atraparte en una profunda reflexión, en un estado meditativo, te lleva hacia adentro, tus preguntas encontraran muchas veces las mejores respuestas dentro de ti, eres una parte muy importante de la respuesta, cuando una pregunta cause estos o más cosas en ti, te darás cuenta de que realmente es importante esa pregunta para ti, y nada te detendrá hasta que consigas la respuesta.

Una vez imagine que la verdad era una persona y le pregunte:

¿VERDAD, eres tú inmortal o mueres y vives como los hombres, quién es tu padre y tu madre, dónde están tus hermanos, VERDAD dónde te puedo conseguir una vez que te pierda?

Muy probable que la respuesta a esta larga pregunta sea diferente para cada persona, pero el factor común será que te obligará a mirar hacia dentro y ver que tienes allí dentro de ti, ya que la VERDAD es algo muy personal que compartimos con mucho cuidado. ¡Atrévete a preguntar!

LOS FRUTOS DE LA PREGUNTA POR ELVIS JUAREZ